Tengo miedo de tener convulsiones en la
escuela.
Es normal que te preocupe sufrir convulsiones, especialmente
en la escuela. Para ayudarte a controlar tus sensaciones y las
convulsiones, es importante que tengas información acerca de
la epilepsia y su tratamiento.
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es una enfermedad que causa una propensión a sufrir
convulsiones, que son ataques o “descargas” de señales eléctricas
en el cerebro. Generalmente, no se agrava con el tiempo.
¿Cuáles son los síntomas de las
convulsiones?
Durante una convulsión, los mensajes del cerebro se mezclan.
Esto puede afectar la forma de actuar, sentir y moverse.
• Las convulsiones parciales
comienzan en una zona del cerebro.
Pueden provocar la fijación de la
mirada, temblores de manos o pies
o movimientos repetidos en un lado
del cuerpo.
• Las convulsiones generalizadas se
dispersan por todo el cerebro. Uno
de estos tipos de convulsiones
(convulsión tónico clónica) puede
provocar rigidez, pérdida del
conocimiento y temblores generales.
¿Por qué tengo epilepsia?
Uno de cada 100 adolescentes padece epilepsia. Cualquier
persona, a cualquier edad, puede contraerla. La epilepsia
no es “contagiosa”, y en la mayor parte de los casos se
desconoce su causa.
Controlar la epilepsia y tu vida es
posible.
Si bien la epilepsia no tiene cura, existen medicamentos
que pueden ayudar a prevenir las convulsiones. Para ayudar
a controlar la epilepsia:
convulsiones:
• La omisión de una dosis del
medicamento
• La falta de sueño
• El tabaco y las drogas
• Los malos hábitos
alimenticios
• El exceso de alcohol o
cafeína
• El estrés
• Enfermedades o fiebre
• Luces titilantes
• Cambios hormonales en las
mujeres
actividad física para distraerte y aliviar el estrés.
El objetivo del tratamiento contra la epilepsia es prevenir las
convulsiones en la mayor medida posible y con la menor cantidad
de efectos
secundarios.
La información
publicada en este sitio tiene sólo fines informativo y no pretende ser
interpretada como un consejo o indicación médica. La información presentada no
debe considerarse completa y tampoco debe considerarse suficiente para iniciar
un tratamiento médico. La información publicada no sustituye una visita, llamada
o consulta con su médico especialista. Consulte siempre con su médico.
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